‘Mi realidad’ mezcla sonidos del folclor llanero con el pop. Representa superación y expresa un sentimiento de seguir hacia adelante, afrontando los retos que el destino ponga en el camino.
‘Mi realidad’ es su sencillo debut. Su instrumentación está formada por cuatro, arpa, bajo, percusión y voz. Con este lanzamiento, Catalina Castellanos busca que no se pierda la esencia del joropo y, por eso, se le da protagonismo al cuatro y al arpa. Por medio de las voces, el tema adquiere un toque moderno, quitándole el toque acústico que se ve en el joropo, llevándolo así hacia un sonido pop alternativo.
Para la artista «es ideal escuchar ‘Mi realidad’ en una etapa de muchos cambios en donde se necesita de un empujón para afrontar la nueva realidad y separar el pasado. Un buen momento para escuchar esta canción es al comenzar el día, como una afirmación para afrontar la vida de la mejor manera».
Catalina Castellanos es una persona que ha encontrado en la música un elemento esencial para vivir. Como artista, la cantautora colombiana ha hecho de su música una herramienta para contar sus historias y experiencias, transformando sus creaciones en un instrumento para aliviar sus propias molestias y para ayudar a los demás a mejorar su calidad de vida.
La intención de su propuesta musical busca explorar una mezcla de los sonidos modernos con géneros del folclor colombiano como el joropo, la cumbia y el bambuco, sobre todo en la parte rítmica e instrumental. Adicionalmente, este proyecto también tiene influencias contemporáneas con el fin de fusionar el folclor latinoamericano con el pop.
«Mi proyecto musical nace hace siete años cuando me mudé a Boston a estudiar en Berklee College of Music. Fue muy difícil llegar a otro país, alejarme de mi familia y encontrarme con una nueva cultura, pero esto me sirvió para comenzar a escribir canciones que me ayudaran a expresar los sentimientos encontrados, donde sentía que estaba viviendo una gran experiencia, pero a la vez un vacío muy grande al estar lejos de Colombia», comenta Catalina.
Catalina también es musicoterapeuta, profesión que ha aplicado como una manera de ayudar a otras personas a mejorar su calidad de vida mediante la música. De igual manera, lo ha puesto en práctica para su proyecto, pues sus canciones nacieron como un método de expresión y desahogo, y se convirtieron en una terapia para aliviar y fortalecer sus emociones y sentimientos.
«La musicoterapia ha sido una gran guía para mí. Me ha enseñado que la música es esencial para la vida y que es una herramienta poderosa para la mente, el cuerpo y el alma», agrega.