Por Carlos Villota Santacruz
Internacionalista, Comunicador Social y Periodista, experto en marketing político y marketing de ciudad. Coautor del libro «Gobierne bien y hágalo saber».
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Hacer de la calle un gran escenario de cultura como ocurrirá en Pasto del 2 al 7 de enero de 2019 y otras poblaciones de Nariño –anualmente- abre paso a un concepto empresarial moderno, que rompe todo tipo de fronteras: la responsabilidad social.
Es una labor silenciosa, que comienza a hacer carrera y que involucra desde el niño, pasando por el padre de familia, Corpocarnaval, el Alcalde de Pasto y que termina en el más sencillo de los taxistas que presta su servicio a los turistas o coterráneos.
Si se mira desde afuera hacia adentro, la organización de la fiesta popular, se puede decir que esta ha alcanzado altos niveles de eficiencia, con el concurso de la figura de creatividad y productividad. Lo que se coloca en práctica es el trabajo en equipo y la consecución del bien común: hacer del Carnaval un punto de encuentro cultural de Nariño con Colombia y el mundo.
Como expresión lúdica para el ciudadano, es una empresa rentable en términos de desarrollo regional, gracias a una responsabilidad social Corporativa que ha dado sus frutos. La razón. Es una empresa socialmente responsable, donde la educación y los valores están a la orden del día.
Ese es el valor agregado que anualmente, el Carnaval de Negros y Blancos deja a quienes se acercan y le conocen. Quienes lo viven y le aplauden. «En esencia, el Carnaval tiene unos altos estándares de servicio, que a se traducen en cadenas productivas del sector transportador, aéreo, turístico, hotelero e incluso, del tiempo libre bien utilizado», dijo George Castro líder comunitario de la colonia colombiana en la ciudad de New jersey –Estados Unidos.
«Es un proceso de transformación lento, pero palpable. A veces imperceptible, pero que invita por ejemplo a la colonia de Nariño residentes en otros países, a sumarse a la festividad espontáneamente, como sucedió con Gloria Morán y su familia el mes de julio de 2006 en Ciudad de México, en el marco del Encuentro de Culturas».
Esa misma característica, sin duda se repetirá en otros lugares del continente el próximo año llamado desde las misiones diplomáticas acreditadas ante el Gobierno colombiano. Una tendencia, se sumarán los nariñenses, que una o por otra razón, salieron de su tierra para encontrar un mejor futuro. Ahora, hacen parte del grupo de «embajadores invisibles» que garantizan que la fiesta popular pase de generación en generación.
«He visitado el corazón del Carnaval en Bogotá y Pasto. Aunque en cada acercamiento ha sido breve, he podido comprobar su intensidad cultural y los rasgos de la vida cotidiana de San Juan de Pasto», manifestó la ex Ministra de Cultura Paula Marcela Moreno.
A su opinión, se unió la periodista del Canal Caracol Pilar Shmith quién resaltó que es admirable el aprecio de los nariñenses por la cultura popular. Este hecho se demuestra en la red de investigadores anónimos que de manera permanente intercambian información antes, durante y después del Carnaval.
«El Departamento de Nariño y San Juan de Pasto se mete en el alma del visitante desde el primer momento. El calor humano es atrapante. Se deja querer con la voluptuosidad de sus paisajes y su música. Esta tierra del sur de Colombia es sinónimo de confraternidad, de integración y de cultura», Edgar Santiago Benítez Acevedo, un tumaqueño que compuso la canción del Carnaval de Negros y Blancos en ritmo de salsa
Para este abogado –con amor por la cultura del sur de Colombia- el departamento de Nariño posee una geografía ensoñada, inmersa en la serranía y en las nubes, en las playas y la selva, en los ríos, en las construcciones mágicas, en los pueblitos recostados entre las flores. Hay una enorme capacidad de sus habitantes para sentirse orgullosos de su región, que transciende el Carnaval de Negros y Blancos.
Este comentario se puede comprobar de primera mano en Pasto y sus poblados donde se percibe el olor a fruta fresca. Es protagonista de paisajes de color cambiante. Sus códigos de vida son intensos. Se publican y se presentan libros. Exposiciones de pintura y escultura. Es la sede del Campeón del Fútbol profesional Colombiano, el Deportivo Pasto en el año 2006 En el siglo XI esta ciudad, tiene edificios señoriales. Sus mujeres son de ensueño. Su gastronomía es atadura de vida.
Quienes han sido protagonistas de vivir una fiesta popular de Pasto en la última década, el Carnaval, la recordarán como una región en el sur de Colombia en «blanco y negro». La razón. Sus contrastes asombrosos. La altura nubosa del Volcán Galeras y el Santuario de Las Lajas hacen parte de ese retrato. Sus balcones señoriales y sus fachadas coloridas. Nariño es un «oro labrado en pequeñas piezas», que toman cuerpo en la pluma del poeta Aurelio Arturo. San Juan de Pasto está asentada en una tierra fría en materia de clima, pero humanizante en el calor de sus habitantes.
Es una región que rechaza la violencia como forma de vida y da luz a la lúdica, Nariño en «blanco y negro», tan cerca de la perplejidad y el asombro. Tan cerca del Ecuador y a las puertas del mundo por su vocación artística en todos sus matices.
Para los colombianos y para América Latina, la ciudad de Pasto y 63 municipios vecinos son un misterio. No se explican como una urbe vive y trabaja a las faldas del Volcán Galeras. Pero al conocerla por dentro y por fuera, se descubre que es una tierra bendecida por Dios, con vocación religiosa, cultural y artística que la convierte en la sorpresa del continente en el siglo XXI. Tras andar en sus caminos y calles la imagen borrosa e incierta para el extranjero y el habitante del interior, esta desaparece, para dar paso a un Nariño, que tiene mucho que dar al país y al mundo. El primer contacto se produjo en el marco del Carnaval de Negros y Blancos. Los turistas nacionales y extranjeros llegarán a Pasto a disfrutar la fiesta popular. Quedaran impregnados de su magia, su arte y su olor, con alta dosis de alegría.
Con la canción del Carnaval de Negros y Blancos de autoría de Edgar Santiago Benítez se conoce la historia de una de las 8 fiestas populares más importantes del mundo. Una canción cuya letra y música nació hace unos meses atrás en la ciudad de Villavicencio, en la capital del departamento del Meta, donde vivió Jaime Santacruz Hammerle «el pastuso llanero», que a lo largo de su vida hizo homenaje al Carnaval con desfile de carrozas, acompañado de niños, mujeres y hombres de los cuatro puntos cardinales del país.
La comunicación cultural, aparte de abrir puertas, se ha constituido en un trabajo integral donde se estudia, se analiza y cualifica cada paso que se da en torno a la puesta en escena del Carnaval, que en el año 2006 logró transmitir su magia y esencia en un especial de la cada O Globo, en horario triple A.
«No solo buscamos hacer bien las cosas, sino que estamos comprometidos en transmitir el mensaje del Carnaval a cada uno de los públicos que quieren conocer la historia de los Negros y los Blancos. Esa gestión se ha traducido en posicionamiento de la fiesta popular adentro y afuera del país».
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«Desde esta canción y con el corazón, hacemos un homenaje al Carnaval. Mostramos la realidad económico-social de la ciudad y del Departamento alrededor de la fiesta popular, con la interpretación Tomás Ferrín, un músico autodidacta».
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Lo que pasará día a día con esta cita cultural en el año 2019, lo confirma las palabras de Martha Senn, ex Directora del Instituto de Cultura y Turismo de la ciudad de Bogotá: «la cultura es el sector que genera en el mundo la más grande posibilidad de creación de empleo. Representa en países desarrollados más del 10 por ciento del Producto Interno Bruto».
El Carnaval de Negros y Blancos va camino a cumplir 10 años en Patrimonio de la Humanidad, donde los jóvenes tomaron partido. Este tiempo ha generado todo tipo de riqueza interna y externa. Es decir, el desarrollo de Pasto, a través de la cultura.
Vocabulario del Carnaval
Año Viejo: Muñeco alusivo a personajes públicos o situaciones sociales. Su desfile el 31 de diciembre en las calles de San Juan de Pasto se realiza mediante un lenguaje satírico e irónico que simboliza hechos del año que termina.
Carroza: Auto alegórico acondicionado que transporta a jugadores ataviados con disfraces acordes a mitos, leyendas, personajes o paisajes.
Murga: Grupo de músicos que se desplazan interpretando sus instrumentos y coreografías al rìtmo de temas festivos
Senda del Carnaval: Espacio público establecido por la Alcaldía de San Juan de Pasto y delimitado por donde se efectúa el desfile del Carnaval
Guaneña: Representa la laboriosidad y tesón de la mujer nariñense
Pericles: Encargado de dar la bienvenida a los visitantes. Invita al juego limpio de convivencia, fraternidad y respeto. Su vestuario es elegante con sombrero de copa alta, camisa blanca, con corbatín, saco leva negro, pantalón gris a rayas y zapatos de charol negro. Porta bastón.
Reina del Carnaval y de la Alegría: Elegida democráticamente. Es la embajadora de la fiesta cultural. Es la responsable de promocionar y difundir la fiesta popular a nivel nacional e internacional.