A veces suele ocurrir que cuando llegan las vacaciones, tu familia y amigos están trabajando o con otras obligaciones. Sin embargo, las ganas de viajar y de relajarte en hermosos Hoteles en Melgar o en Bogotá, sumado al deseo de tomar sol en la playa y de visitar alguna ciudad en el extranjero, les ganan a los temores que pueda provocar el hecho de viajar solo.
Es por eso que deberías animarte a llevar tus sueños adelante. Sólo necesitas tomar la decisión y lanzarte a la aventura; pero por si acaso todavía no estés seguro, aquí te brindamos 5 motivos para concretarlo:
Saldrás de tu zona de confort
La zona de confort se encuentra ligada a nuestro entorno cotidiano, a todo lo que ya conocemos, es decir, al lugar habitual donde nos sentimos a gusto. Vivir siempre allí puede ser muy cómodo pero no te permite conocer nada nuevo ni vivir grandes desafíos. Viajar, por el contrario, te saca de ese sitio, te enfrenta a culturas diferentes y ayuda a ver el mundo de otra manera. La idea es que sea de forma gradual para no sufrirlo; por eso, en los primeros viajes es recomendable que busques culturas más próximas y con un idioma familiar.
Verás el mundo desde otra perspectiva
Conocer otras costumbres y culturas no sólo ampliará tu zona de confort, sino que cambiará tu perspectiva y visión del mundo. Encontrarás otra manera de enfrentar tus problemas en general. Poder analizar las cosas desde otro lugar, te permite encontrar nuevas soluciones, alternativas, ideas y proyectos.
Aprenderás de ti mismo
Viajar solo te permitirá desconectar de la rutina, del trabajo y de todo tu entorno habitual. Vivirás unos días sin presiones, en los que deberás valerte por ti mismo, tomando todas las decisiones sobre lo que quieres hacer y lo que no. Sin lugar a dudas, estar lejos de casa y contigo mismo, hará que reflexiones acerca de tus objetivos, ambiciones y proyectos. Nada mejor como conocerse a uno mismo para encauzar la energía en la dirección correcta.
Sentirás una libertad absoluta
Además de ir descubriendo qué cosas te gustan y cuáles no, viajando solo encontrarás que, al no depender de nadie, puedes hacer lo que quieras en el momento que así lo desees. Tendrás la posibilidad de posponer o suspender planes sin tener que negociar con otros. Sentirás una gran libertad que hará el viaje mucho más placentero.
Conocerás a otros viajeros y lugareños
Viajar solo te obligará a relacionarte con otras personas. Puede que al principio te cueste un poco, pero siempre hay una excusa para entablar una conversación; puedes preguntar cómo llegar a determinado lugar o pedir algún consejo para lograr este acercamiento. En general, cuando las personas te ven solo, suelen ser amables y estar dispuestas a dialogar contigo. Además, en cada lugar conocerás a otros viajeros en tu misma situación con quienes puede surgir una amistad duradera.