Una idea que empezó en 1950 con ponqués hechos en casa, vendidos a los colegas de Rafael Molano, hoy en día es una empresa que emplea a más de 3.000 colombianos y que llega al 100% del territorio nacional.
Ramo es una de las pocas marcas que logra conectarse con abuelos, padres e hijos y esa capacidad, de pasar de generación en generación, se debe a que ha logrado mezclar lo tradicional con la innovación constante.
Ramo ha innovado tanto en su portafolio, con lanzamientos como la Crema para untar de Chocoramo, Pan, Donas, Platanitos, entre otros; como en las tecnologías que usa para elaborar productos de la mejor calidad, sabor y frescura. Ahora, por primera vez en su historia, la compañía se lanza a renovar su icónica imagen.
Refrescar la identidad responde a una necesidad del mercado; el sector alimentos es dinámico y cambiante y demanda estar siempre a la vanguardia. Por esta razón, Ramo se renueva para acercarse a las nuevas generaciones y construir hacia el futuro. El cambio se va a dar tanto en el logo como en los empaques de manera gradual y ha comenzado con productos insignia como el Chocoramo, Ponqué Tradicional, Gansito y Ramito.
«Con esta movida, no buscamos revolucionar la identidad, sino renovarla, que el consumidor se dé cuenta que Ramo se modernizó pero que no sienta que la marca que tanto conocen, cambió radicalmente», afirmó Ricardo Obregón, Presidente de la Junta Directiva de Productos Ramo.
Esta decisión se suma a un ambicioso plan de lanzamientos que la marca trae para el 2018. En lo que va corrido del año, se han lanzado Crispetas Caseritas dulces y saladitas, cheddar blanco y cheddar jalapeño; Chocoramo Forti con hierro y vitaminas; Mantecada Ramo por 12 porciones; Ponqué Tradicional con trozos de chocolate; Gansito sabor mora arequipe; Gala sabor a naranja con Vitamina C y Plátanos sabor a chile limón.
Este plan de lanzamientos ha incidido de manera positiva en las ventas de la compañía; la línea de pasabocas (Tostacos, Maizitos, Achiras y Platanitos) es el negocio que más crece tanto en volúmen como en ventas de la compañía. Para el primer semestre de 2018, las ventas de Ramo superaron los $110.000 millones, la utilidad bruta reflejó un crecimiento del 4,2% y, por último, el margen EBITDA tuvo un crecimiento del 81,21%, llegando a $8.718 millones.
Todo lo anterior refleja el buen momento que atraviesa la compañía, pues a pesar de que el año inició con un mercado complicado, hubo mejores resultados en ventas, se controlaron los gastos y se produjeron numerosas innovaciones. Una vez más, Ramo demuestra que la tradición va de la mano de la innovación como lo ha hecho durante casi siete décadas, cautivando a las nuevas generaciones y manteniendo su legado.