Por Diego Alfonso
Llegamos a Santa Rosa de Cabal, en Risaralda, en busca de sus aguas termales y sus afamados chorizos.
Desde la entrada al municipio, en el parque El Machete, nos comenzamos a antojar de este delicioso embutido y un par de cuadras más adelante, a pleno medio día, nos decidimos por un almuerzo que incluyera este manjar.
Entramos a Chorinanos, restaurante especializado en chorizos, y pedimos una bandeja paisa que en vez de carne asada o molida traía, por supuesto, chorizo.
La historia de los chorizos santarrosanos – según Abinor García, director comercial de Indalpac, empresa que produce y comercializa los chorizos de la cadena de restaurantes Chorinanos – viene desde un poco después de época de la colonia.
“En esa época hubo una proliferación masiva de cerdos en la zona y el alcalde de la época ordenó mandar a exterminarlos para evitar la proliferación de enfermedades. Unos monjes que venían de España le pidieron que los dejara elaborar los embutidos que habían aprendido a hacer en su país y luego esa fórmula fue evolucionando hasta el chorizo que hoy se conoce”, dice García, un ingeniero venezolano que se enamoró de Santa Rosa e indagó sobre la historia de este embutido.
Nora Elena Trejos, jefe de cocina del restaurante Chorinanos La Leona, atribuye la fama de los chorizos santarrosanos a la calidad de la carne y las especias naturales que se usan en su preparación: “El chorizo santarrosano se distigue por ser muy magro, no se usa pastas de hueso como en otros productos cárnicos y se usan especias como ajo, comino, cebolla y humo, que le dan su sabor característico”.
En los restaurantes Chorinanos de la Circunvalar en Pereira; y la vereda La Leona, el parque El Machete y el parque principal Las Araucarias en Santa Rosa de Cabal, el chorizo se sirve acompañado, según el gusto del comensal, de ensalada, arepa, papa y con diferentes salsas. Aunque también se consiguen diversos platos con carne, pollo y trucha, nosotros nos quedamos con la bandeja paisa y su chorizo asado. Los chorizos también vienen en presentaciones como el argentino que viene con picante, el de pollo y los pequeños para cócteles.
Otros lugares de Colombia donde elaboran afamados chorizos son Villamaría (Caldas) y Villahermosa (Tolima).
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