Por Diego Alfonso/Adriana Monroy
Descansar en una de las mejores playas del mundo, visitar el mejor museo de Latinoamérica o, simplemente, disfrutar de un destino lleno de buenos destinos, es posible en Pernambuco, en el corazón del nordeste brasileño.
Gracias a Avianca se amplía la oferta turística entre Colombia y Brasil, más allá de los tradicionales destinos de Río de Janeiro y São Paulo. En un vuelo semanal colombianos y brasileños podrán conectarse entre Recife y Bogotá en esta nueva ruta que se abrió el pasado 11 de diciembre.
Los lunes en la noche parten los vuelos desde Recife, Capital de Pernambuco, en un Airbus A319 con capacidad para 132 pasajeros. Desde Bogotá los vuelos salen en las madrugadas de los martes en vuelos que duran un poco más de seis horas.
Felipe Carreras, Secretario de Turismo, Deportes y Recreación de Pernambuco, invita a los colombianos a disfrutar de este destino, al que más del 90 por ciento de sus visitantes quieren regresar: ‘Pernambuco es rico en historia, pura cultura… Tenemos el mejor museo y la mayor cantidad de hoteles con arena a los pies de América Latina, la mejor playa del mundo según Tripadvisor y somos el tercer polo gastronómico de Brasil …’.
Pernambuco en 8 días
Las autoridades de turismo de Pernambuco, Felipe Carreras, y Recife, Ana Paula Vilaça, invitan a visitar esta región brasileña en cualquier época del año, para disfrutar de la hospitalidad de los pernambucanos y de los buenos precios de los productos y servicios que allí ofrecen (una cerveza puede costar un dólar, una caipirinha tres dólares y algunos platos típicos se consiguen en promedio en 20 dólares).
Las sugerencias que hacen Felipe y Ana Paula para estos 8 días, esperando que se enamoren del destino y así se sumen al más del 90 por ciento que quiere regresar son las siguientes:
Para el primer día un tour panorámico en el barrio de Recife, en el que conocerá parte de la historia, la arquitectura y la cultura de esta ciudad, en espacios como la plaza de Marco Cero, el Parque de Esculturas de Francisco Brennand, el Terminal Marítimo de Pasajeros, el Centro de Artesanía de Pernambuco, el Muelle del Agreste, la Caixa Cultural, la Rua do Bom Jesus, la Embajada de los Muñecos Gigantes, el Palacio do Frevo y el Instituto Ricardo Brennand. Para cerrar con broche de oro un Paseo nocturno en Catamarán.
El segundo día la recomendación es visitar lugares como el Taller Cerámica Francisco Brennand, un bello espacio arquitectónico con obras de este gran exponente del arte contemporáneo. Igualmente puedes visitar este segundo día los barrios San Antonio, San José y recorrer otros espacios del impactante barrio de Recife, como la embajada de Pernambuco, la iglesia Madre de Dios y el Palacio de la Aduana.
Este mismo día puedes visitar Olinda, una población llena de cultura, cuyo centro histórico fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO. Allí puede recorrer iglesias, museos, el convento de San Francisco, el monasterio de San Benito o llegar al Alto de Sé un lugar para observar el imponente paisaje en 360 grados y donde también encontrará un observatorio metereológico, algunas iglesias y un convento.
Las recomendaciones de las autoridades de turismo de la región recomiendan un tercer día pasado por un mar en el Cabo de Santo Agostino, con playas donde se puede disfrutar de sus cálidas aguas, practicar surf o descansar para retomar fuerzas para los siguientes días en Pernambuco.
El cuarto día sigue el plan de sol y mar en Ipojuca con sus 32 kilómetros de playas, una de ellas Puerto de Gallinas que ha sido destacada varias veces como la mejor playa de Brasil. También puede disfrutar de varias piscinas naturales y de la deliciosa gastronomía y las artesanías de toda esta zona de Pernambuco.
Al quinto día, cuando ya pensamos con nostalgia en la cuenta regresiva, nos recomiendan ir a Tamandaré y a la playa Dos Carneiros en donde además de la belleza y la tranquilidad que brinda este paraíso, hay bares, restaurantes y tapiocarias donde conseguimos este plato típico del nordeste brasileño a base de yuca que puede ser salado o dulce.
El sexto día el paseo es por el Litoral Norte que incluye los municipios de Paulista, Igarassu, Itapissuma, la isla de Itamaracá y Goiana. Paseos en barco, buceo y otras actividades de mar y playa, con excelente gastronomía y otros sitios históricos para conocer.
El séptimo día Moreno y Gravatá lo esperan con bellos paisajes rurales, artesanías y una variada gastronomía. El octavo día nos despide Bezerros y Caruaru, con muchos espacios naturales y ecológicos, pero también con muchos artesanos y deliciosos platos pernambucanos. Este plan de ocho días, sin duda, es una invitación abierta a volver.
Y hay varias épocas del año que tienen actividades festivas, culturales, deportivas y religiosas que pueden servir de excusa para conocer este paraíso del nordeste de Brasil. Comenzando el año el Carnaval llena de colores y alegría las calles, especialmente de Recife y Olinda; En Semana Santa la Pasión de Cristo es todo un espectáculo; a mitad de año se realiza la mayor feria artesanal de América Latina y otras actividades donde las expresiones culturales son protagonistas; en agosto son multitudinarias las romerías para agradecerle por todos los favores recibidos a Nuestra Señora de las Gracias en el municipio de Pesqueira; el resto del año los turistas se pueden dejar sorprender por cualquiera de las actividades populares que sin duda se podrán encontrar.