Por Diego Alfonso
A unas cuatro horas de Bogotá, en un camino con muchas curvas pero con una naturaleza que sorprende con bellas postales en cada una de esas vueltas, queda Chivor, municipio boyacense de la provincia de Oriente.
Allí, en un ramal de la cordillera oriental, queda esta población, cuyos habitantes se dividen entre las labores del campo y la minería, pues dicen que en sus montañas se encuentran las mejores esmeraldas del mundo por su brillo, color y pureza.
Unas 15 cascadas bajan de sus montañas y complementan los tesoros que ofrece Chivor a sus habitantes y visitantes, y, de paso, alimentan fuentes hídricas, como la represa, sus quebradas y los ríos Batá, Garagoa, Somondoco y Lengupá.
Otros atractivos chivoreños que vale la pena recorrer, en modo ecológico, son la piedra del púlpito, el acueducto indígena, la reserva forestal de San Cayetano, el Alto del Sauche y el pozo natural El Pinal. Y para antes o después de esta aventura, nada mejor que un avío chivoreño, comida típica servida en hojas de plátano que lleva yuca, papa, guatilla, fríjol, arroz, carne de res y de pollo, huevo campesino y cuajada.
Minero por un día
Con el apoyo de Galería Minas de Colombia se creó el proyecto turístico de Chivor que opera Sendero Verde Esmeralda.
Gente de la región como Sonia Bermúdez, quien los recibe en el hotel y les habla de la historia del municipio; Hugo Sánchez, encargado de la inducción a la minería y de la guianza; Judith Montenegro, la que le pone el sabor al avío, y otras personas como Belisario García, Jairo Morales, Julio Daza, Conchita Novoa, Gloria Novoa y los mineros de turno son los encargados de hacer vivir a los turistas esta experiencia.
Casco, botas de caucho, linternas y un martillo pequeño llamado pico son los elementos más útiles al momento de sumergirse en la rica montaña que, muy posiblemente, le brindará un regalo en forma de piedra, que después puede pulir en el taller que Hugo Sánchez tiene en los alrededores del parque principal de esta población de clima templado, donde desde antes de la llegada de los españoles, indígenas de la región ya extraían las bellas esmeraldas.
Hoy en día cerca de 300 mineros exploran la rica montaña en busca de sus tesoros, que luego viajan a Estados Unidos, Europa y algunos países de África.
Patricia es la esmeralda más famosa encontrada en Chivor. Este espectacular cristal dihexagonal de 632 quilates fue encontrado por Justo Daza en 1920 y vendida a Fritz Klein, quien la donó al Museo Americano de Historia Natural de Nueva York.
Chivor tiene una temperatura media de 18 grados centígrados.
Mayores informes:
3143824901 (Hugo) / 3142082060 (Sonia)
Video de Chivor, turismo minero y natural:
https://www.youtube.com/watch?v=kY61y46gGFw&feature=youtu.be
Galería de fotos:
https://www.facebook.com/media/set/?set=a.1097059986974217.1073741858.304195289594028&type=1&pnref=story