Entre La Calera y Gachalá – pasando por municipios como Guasca, Junín y Ubalá o Gama, dependiendo del camino que se tome – hay que acostumbrarse a las diferentes temperaturas y, también, a lo difícil del terreno, bastante olvidado por los gobiernos departamental y nacional.
A pesar del mal estado de la vía, el recorrido está lleno de bonitos paisajes que, como dice una canción, se vuelven postales. Al llegar a Gachalá, donde cada año por el mes de octubre se realiza el Festival Náutico del Guavio, sin duda se piensa que vale la pena el viaje de casi 4 horas desde Bogotá.
La Fiesta Náutica se convierte en un pretexto para regresar a su pueblo a los gachalunos que viven por todo el país y en una ocasión para demostrar sus condiciones a los mejores deportistas colombianos de disciplinas como el canotaje, parapente, natación y pesca.
También, y aprovechando las condiciones que ofrece la naturaleza de esta región del país, llegan deportistas extremos de actividades como el rappel y el bungee jumping, a sorprender a propios y turistas con sus habilidades y arrojo.
Para los turistas tradicionales que viajan al Festival Náutico hay paseos en lancha, rumba con los mejores artistas y el Reinado Departamental del Agua, donde se elige a la representante por el departamento de Cundinamarca al Reinado Nacional del Mar que se realiza en Santa Marta.
Una vez pasa el Festival Náutico, Gachalá vuelve a la normalidad y el turismo se vuelve escaso, no porque no ofrezca lugares y actividades para conocer y brindar diversión sino por el mal estado de la carretera que afecta igualmente a las demás poblaciones de la bella provincia del Guavio.
Colombia de Fiesta sigue recorriendo las fiestas y ferias del país.