Por Diego Alfonso/Adriana Monroy *
Es más fácil toparse a un llanero por las extensas sabanas del Casanare con los pies descalzos que sin su sombrero.
Ya sea para salir a pasear en su caballo en son de observación de atardeceres o amaneceres, para enfrentarse a las duras faenas del trabajo de llano o para disfrutar de un buen parrando, el sombrero es la prenda que siempre acompaña al buen llanero.
‘El sombrero es una prenda que va formando la imagen de una persona. Generalmente el llanero tiene dos sombreros, uno con las huellas que dejas las duras jornadas del trabajo en el llano y otro de felpa o fieltro de lana para los parrandos, las fiestas’, dice José Urrea, fabricante y comerciante de sombreros llaneros en su Tienda Florentino de Yopal.
Esta indispensable prenda llanera ha sido reivindicada también en canciones de grandes voces como el Cholo Valderrama que dice en una de sus canciones: “Viejo sombrero tu naciste campesino, de la historia eres testigo, de la llanura guardián, yo me siento más llanero, cuando en mi cabeza estás”.
Jhon Onofre también hace alusión al sombrero y a un antiguo dicho llanero que invita a desconfiar de quien no lo usa: “Discúlpeme señor le voy a ser sincero, si busca a un hombre honrado, fiel y verdadero para su hija está… debajo del sombrero”.
Catalina Ramírez, gestora de turismo del municipio de Maní, dice que el sombrero es para el llanero: “Un símbolo de orgullo, de identidad. En el folclor es un irrespeto cantar, bailar o tocar sin sombrero. En el trabajo de llano también siempre debe estar por protección porque sirve para muchas cosas, torear un animal, espantarlo y hasta para tomar agua en un río cuando no hay más”.
El cantautor venezolano Freddy Salcedo dice en una de sus canciones: “No se ve bien a caballo el que no carga sombrero”, pero al parecer para la mayoría de llaneros en todas sus actividades para poder verse bien y estar bien es necesario siempre contar con un buen sombrero.
Nota: La Tienda Florentino queda en la Carrera 22 no. 8-29 local 3 de Yopal, en el Casanare.
* Este artículo fue posible gracias a la invitación que nos hizo Cotelco, con el apoyo de Easy Fly.
